jueves, 14 de enero de 2010

Automática (13 minutos)



Sobre el estímulo externo y el estímulo interno. Sobre el dolor, sobre la memoria, sobre el presente. La ignorancia persiste, y la ausencia de ecuanimidad también.
Un vaciado de dolor sin sentido. Una comprobación persistente de no estar alineado. Pero,..., también un sabor tenue y ligero del infinito. Un denodado impulso por alcanzar y acceder a la claridad, a la transparencia.


Es refrescante saber que existe la sabiduría, la estabilidad sin fondo al paladear la existencia.
Te imbuyes en este trozo de espacio libre que te has permitido para exhalar el aire viciado de os pulmones pero estamos atento por si el aliento expulsado condensa diamantes o motas de polvo perflífero.


Y es esta libertad sin rumbo, ...con el único de destino de borrar cualquier destino desmelena los navíos.

Perderse y abandonarse no es fácil, tu intenta perderte o abandonarte y tu ser se ovilla cerrado en el refugio interior que rechaza o que hay mas allá de la piel y del pensamiento. No es abandonarse y ser presa de tus chacales siempre al acecho. Es soltar la espada y el bastón para comprobar que puedes caminar entre ellos blando y accesible si les miras a los ojos y levantas cada paso como las piernas y los pies entienden y desean. 

No sirve apresar, sirve abrir, sirve,...?

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