miércoles, 24 de marzo de 2010

Viaje a India. Extracto de cuaderno II


Hola  de nuevo.
No querida no, todavía no he visto la costa. No he visto el mar. Pero en el tren desde Munbay a Panjim he atravesado rios.  Y en la India los ríos son auténticos mares de interior, mares amplios y fluyentes que desbordan sus margenes en manglares, estuarios, meandros, sotos, marismas y humedales,... inacabables planos de agua habitados por enjambres criaturas aladas con formas desconocidas y colores,... los ojos deben reordenarse para resistir los embates de sorpresa y encanto. 
Colgado de la puerta del vagón  flotando sobre los puentes  me enredo en sus coreografías de vuelo, paseo y danza que me dilatan el pecho hasta la fascinación. .. y que remontan al aire sobre la lamina inacabable de estos, los horizontes fluyentes de aguas que son dulces, y cruzan sobre sus orillas, sobre los tramos de jungla donde los pueblos del reino verde crepitan y hierven las formas inacabables para el ojo y la memoria que al fin no pueden sino ceder y desbordarse ahermanados con ellas,... hermandos con ellas y con el calor sofocante, con el sabor del chai en el paladar, con los chirridos de este  artefacto diesel  o ferrocarril  crujiente proyectado por furia de pistones y locura de bielas que nos empuja por este infinito llamado trópico, llamado India, llamado vida,...

Abrazos y besos fuertes


Rodrigo






martes, 23 de marzo de 2010

Viaje a India. Extractos de cuaderno I


Al final has llegado. Así que recorrer medio planeta ha sido tan solo  un breve transcurso de salones, rótulos de horarios, escaleras mecánicas, avisos por megafonía,… y claro está, el vuelo.

Aun  no has traspasado  la línea y en la mano sujetas la tarjeta de embarque ahora inútil. Remetes y aprietas el estuche de  las lentillas en la delgada billetera de cintura. Revisas y recolocas las tarjetas, compruebas suspirando como el pasaporte  de estreno y con él tu retrato y tu nombre  han quedado torvamente combados...

Mas allá de la cabina de control, mas allá de la cinta plástica amarilla de la aduana no hay vuelta atrás. Deberás ahora recorrer el corredor ritual,  esta sala-pasillo de extraños mármoles rojos, hasta su extremo, allí donde están desapareciendo las almas viajeras que no han sido tu compañía y que de todos modos ya no verás jamás. Allí donde aquella puerta naranja se abre en una secuencia  sin pauta fija con ese giro inhumano que suena a montadora de suelas o a desmotadora de algodón. Precisamente  allí, en donde en breve, la hoja accionada volverá a cerrarse, ...esta vez  detrás de tu espalda.

Y  sucederá entonces lo que has estado hasta ahora esperando: que este universo largamente murmurado, paladeado en imagen y palabra se desplome al fin sobre tu cabeza, ... Intuyes, o deseas tanto que parece que intuyes,  el modo en que  devorará  sin pausa ni piedad toda extensión de tu ser,  esta vieja suela despegada, este liviano filamento de algodón...

Después de todo ¿A que has venido sino?

El  resto de la carga no es gran cosa, te lo dicen, te lo agradecen los hombros, la cadera y los años. Te lo repite un alivio antiguo de adolescencia libre que ahora despierta y te acompaña,... una pequeña mochila montuna de ataque  en la que caben dos mudas, un par de finas sandalias de ducha, dos rodilleras, la bolsa de aseo, una linterna frontal, no se que pastillas contra la malaria que nunca probarás  y dos guías clásicas que han planteado la primera encrucijada que  en algún momento deberas resolver:

India del Norte o India del Sur.

 Te preguntas si acaso alguna decisión será posible  mas allá de la puerta naranja al final de la sala-pasillo, el corredor ritual de los mármoles rojos...


Foto: Tronco del Banyan (Ficus benghalensis) Arbol sagrado y a la vez árbol nacional de la India  en una calle central de Mumbay. . Cautiva a  teólogos y místicos, a todos los devotos del panteón de 300.000 deidades que lo adoran, lo miman, lo adornan y lo riegan con mantras y gestos de arrobo. Tal vez porque mientras crecen sus ramas hacia la luz y el cielo no olvidan  dejar caer finas raíces aéreas que alcanzan el suelo como lianas. Con el tiempo las lianas se hacen firmes, toman cuerpo y forman nuevos troncos satélites  de modo  que un solo pie crece en complejidad y extensión creando un pequeño bosque intrincado que proporciona sombra, frescor y protección divina.

De los banyan me sedujo  su capacidad vegetal de absorber elementos foráneos sin necesidad de rechazarlos: adoquines, asfaltos, mobiliario urbano, las ideas, una escalera ... en poco tiempo desaparecen en un continuo abrazo de parénquima tropical. Es una deliciosa y constante metafora del carácter hindú: pueden absorber y envolver en lo cotidiano de sus hábitos con facebook, dispositivos samsung, jergas del rap y arquitecturas de vanguardia europea sin alterar su enraizada y solida cualidad,... Ni niegan ni rechazan las aportaciones de occidente, es mas, las celebran, las integran en su día a día,  las disfrutan,,... pero no pierden la raiz.

Abajo otros banyan en otras partes de la India






jueves, 18 de marzo de 2010

Automática (7 minutos)



Quien escribirá aquí? Las vetas erráticas de mi memoria? Las pretensiones estilísticas de quien sabe que individuo que sintió escalofrios ante el mundo externo, que volvió a sentir escalofríos ante la expresión interna de ese mundo externo? Escribirá el dolor? o el cansancio? tal vez la esperanza? ... Supongo que volveré a verter todo este desorden de circunstancias que me atrevo llamar "dentro"

Pero de cualquier modo tengo hay algo que decir:  sincero, fresco, recién sacado del horno del corazón: vengo de recorrer la mañana del Domingo, una recién estrenada mañana de domingo. Ante mí se ha desenroscado en la palidez inicial que ha disuelto la noche y después ha derramado una caricia suave del misterio que prepara la primavera. ... 

Desalojada la maquinaria neuronal se despereza languidamente mi Ser  esta mañana  y caben en mi sin saturación alguna todas  las superficies del mundo, aquellas que acoge la mirada, aquellas que aloja la brisa sobre los brazos y sobre los alvéolos,  y también las sorpresas de aliento que recorre las cúpulas del paladar,...

jueves, 11 de marzo de 2010

India


Ayer saqué un billete para Bombay- India. Viajaré yo solo durante dos meses. La idea es marcar en la mente una diferencia entre un antes y un después. He dicho marcar en la mente y hubiese querido decir marcar en el Ser pero no es mas que la mente pretendiendo ser el aspecto último de un vida que no es suya.
He empezado a leer un libro sobre filosofía cognitiva,... naturalmente de un catedrático de Universidad.
Lo he comenzado con toda la ilusión y la motivación por comprender que es lo que occidente ha aportado a la cognición,...
Nada mas abrirlo aparece el entusiasmo al evidenciar impulsos genuinos de voluntad de acercarse a la Realidad,... pero muy pronto la claridad se enturbia con el manoseo mental,.... existe un momento en que un concepto deja de ser limpio, es decir que incorpora material que no es propio de la certera observación sino de la acción mental,.... y a partir de aquí las teorías y construcciones se complican y dan pie para que otro autor detecte un punto no limpio que no es mas que el origen de un nuevo enredo que pretende corregir al anterior pero que incorpora sus propias oscuridades,....